El Abuso Sexual es definido como cualquier actividad sexual entre dos personas sin consentimiento de una. El abuso sexual puede producirse entre adultos, de un adulto a un menor o incluso entre menores.
Como actividad sexual se incluye:
Cualquier tipo de penetración, roces o caricias de órganos genitales en contra de la voluntad (por lo tanto esto puede ser acoso), o toque de los órganos genitales del abusador
Cualquier acción que inste al menor a presenciar contenido sexual impropio (observar al adulto desnudo o mientras mantiene relaciones sexuales con otras personas, ver material pornográfico o asistir a conversaciones de contenido sexual, por ejemplo).
La victima nunca es culpable. El agresor, siempre es el responsable
El motivo del ataque sexual, no es primordialmente el placer o la satisfacción sexual del ofensor, sino que tiene que ver con poder, control, dominación y humillación, indiferentemente de sí la víctima es masculina o femenina. El ataque sexual es una forma de violencia en la cual el «sexo» es utilizado como arma contra la persona de quien se abusa
Signos de posible abuso sexual:
- Heridas inexplicables, especialmente en los genitales y mamas
- Vestimenta rota o manchada
- Embarazo
- Infecciones de Transmisión Sexual
- Problemas de comportamiento inexplicables
- Depresión
- Auto-abuso y/o comportamiento suicida
- Abuso de Drogas y/o alcohol
- Pérdida espontánea de interés en la actividad sexual
- Aumento espontáneo del comportamiento sexual
- Trauma Severo
- Sugilación (comúnmente llamada chupetón, chupón o chupetazo, es un tipo de hematoma o equimosis, que es causado por una fuerte succión con la boca)
Los síntomas más comunes como consecuencia de los abusos sexuales:
- Síntomas físicos o enfermedades: depresión, fobias, ansiedad y problemas psicosomáticos
- Inhabilidad para regular el afecto: la persona se siente sobrecargada por emociones
- Enojo, Furia y rabia
- Problemas y dificultad de relación con otras personas, social y sexualmente
- Miedo a la intimidad e incapacidad para poner límites y autoafirmarse
- Odio al propio cuerpo, se siente sucia
- Desvalorización personal, pobre autoestima
- Comportamientos auto agresivos
- Abuso de alcohol, nicotina, trabajo, drogas, violencia
- Problemas de alimentación
- Dificultad para confiar en otros. No tienen sistema de apoyo
- Confusión
- Vergüenza
- Miedo, ansiedad, terror y fobia.
- Amnesia, no recuerda eventos específicos, periodos largo de tiempo o parte de la vida
- Hipervigilancia, la persona esta siempre alerta, no puede dormir o relajarse
- Culpa basada en la incapacidad de hacer una distinción clara entre el sexo con consentimiento y sin consentimiento
Consecuencias del secreto o encubrimiento del abusador:
- El abusador no recibe el castigo y el tratamiento psicológico que necesita, por ello, los abusos se repetirán
- La victima no recibirá el tratamiento psicológico adecuado y necesario
- Las mujeres que tienen una historia de incesto, son más vulnerables a ser victimas de violación, sino son ayudadas
- Por otra parte, en las familias los traumas tienden a repetirse de generación a generación. En unas familias se ve como la violación o abuso sexual, pasa de una generación a otra, si se deja en secreto y no se hace nada al respecto
Conclusiones:
- El manejo debe los abusos sexuales es interdisciplinario, involucrando Infectológos, Ginecólogos, Psiquiatras, Psicólogos y Trabajadores sociales
- Se debe instaurar inmediatamente el tratamiento profiláctico contra VIH-SIDA y otras Infecciones de Transmisión sexual
- El problema va en ascenso, paralelo con el grado de criminalidad, inseguridad y violencia en nuestro país
- Se deben realizar campaña divulgativas del alcance del problema para promover en la comunidad conductas que protejan a los grupos vulnerables, como: mujeres, niños, niñas, adolescentes, inmigrantes, niños y niñas de la calles, personas privadas de la libertad
Dr. Jorge Riera
Médico Infectólogo